Wednesday, March 30, 2011

Reexaminando a... Elizabeth Taylor (In memoriam)

La senda de los elefantes (***)
de William Dieterle y John Lee Mahin

Cuando los elefantes sueñan con Elizabeth Taylor. La senda de los elefantes es una de aventuras al estilo clásico, al estilo Mogambo o La reina de África, pero sin llegar a trascender mucho más allá de la desesperación de la Taylor ante un mundo que le es ajeno, ante una soledad y un desasosiego apabullante, donde su matrimonio no es lo que esperaba.


La esperanza toma forma de Dana Andrews, que le descubre que aún hay posibilidad, aun cuando uno ya no la espera. Y a todo esto los elefantes que se rebelan ante la invasión del hombre, que todo cree dominar, como la Taylor se rebela, ante la monotonía de un día tras otro en la nada más absoluta. Los elefantes al rescate. Los elefantes la salvaron del infierno.

Monday, March 28, 2011

Reexaminando a... Elizabeth Taylor (In memoriam)

Reflejos en un ojo dorado (*****)
de John Huston, Gladys Hill, Chapman Mortimer y Francis Ford Coppola

Pocos personajes tan fascinantes como el de Marlon Brando en Reflejos en un ojo dorado, un comandante del ejército felizmente casado con Elizabeth Taylor. ¿Felizmente casado? Parece que la Taylor atrae los matrimonios turbulentos (tanto en la realidad como en la ficción) como en La gata sobre el tejado de zinc o Quién teme a Virginia Woolf.





Pero aquí es menos evidente el conflicto, la sordidez se esconde bajo capas y capas de pose y apariencias. Porque la Taylor, insatisfecha de un Brando dócil, tiene un romance con el Coronel Morris, que a su vez tiene una esposa algo desequilibrada. Y en esto que aparece un soldado a cargo de Brando que realizará trabajos en su casa. Lo que por argumento puede ser una historia de lo más convencional, un culebrón sin sentido; se convierte en un extraño universo amoroso, de todo menos esperado, constituyendo una de las historias de amor más trágicas, de las más brillantes de la historia del cine, renovando sus cánones.

Thursday, March 24, 2011

Reexminando a... Elisabeth Taylor (In memoriam)

¿Quién teme a Virginia Woolf? (***)
de Mike Nichols y Ernest Lehman


"Yo le temo, yo le temo." Elizabeth Taylor teme a la muerte, a la frustración de una vida que no es lo que esperaba, a un hijo que pudo haber sido, a ese Richard Burton que le atormenta y al que atormenta igualmente. ¿Quién teme a Virginia Woolf? es excesiva, en el lenguaje, en la sobreactuación de esos dos matrimonios enfrentados en una noche eterna de borrachera.



Es un duelo encontrado donde Burton, igualmente borracho (en su salsa) se encuentra lo suficientemente controlado como para llevarle la contraria con un supuesto sosiego, con un halo de superioridad. La misma con la que le responde Taylor, pero más directa, más descarnada, más humillante. Como contrapunto, el joven matrimonio que asiste, primero como espectador, y luego como parte fundamental de un derrumbamiento.

Friday, March 18, 2011

Reexaminando a... Manuel Martín Cuenca (Estreno de La mitad de Óscar)

La flaqueza del bolchevique (*****)
de Manuel Martín Cuenca y Lorenzo Silva

Imagina un día cualquiera, o mejor, una mañana de lunes, cuando el alma llega a los tobillos y cuesta tanto avanzar. Camino del trabajo, para el puteo diario, encerrado en el coche que ahoga tus posibilidades, con Extremoduro de fondo, como banda sonora improvisada de este desperdicio.

Pero, definitivamente, la casualidad quiso que no fuera un lunes más. Y parece que la vida adquiere otra velocidad, y el mundo es vertiginoso, y aparece ella sin pretenderlo. No hubo planificaciones, ni listas de boda, ni peticiones de mano. No hubo nada organizado, sólo, apareció María Valverde tan de repente en nuestras vidas.



La flaqueza del bolchevique juega a eso, a un mundo de casualidades, para lo bueno y para lo malo. Y Tosar se encuentra en medio de toda esa vorágine, entre sus deseos y el porvenir, entre anhelar lo prohibido y odiar lo presente. Difícil decisión.

Monday, March 14, 2011

Series - Criticando, siempre criticando

The Pacific (*****)
de T. Hanks, S. Spielberg, G. Goetzman y B.C. McKenna.

The Pacific nació como una especie de continuación de Hermanos de Sangre pero con el tiempo se merece una catalogación por sí misma, por convertirse en una miniserie referente. The Pacific se centra en la versión oriental de la II Guerra Mundial, en las batallas de EE.UU. contra los japoneses en esas islas donde hay muy poco terreno que ganar y mucho que perder.

Mucho se perdió entre la lluvia, entre la selva y la noche que parecía un enemigo mayor que el ataque sorpresa. En esas estaban los tres protagonistas: John Basilone, que por su actuación en Guadalcanal fue condecorado y llevado a EE.UU. para la promoción y financiación de la guerra (al estilo Banderas de nuestros padres de Eastwood). Eugene Sledge, que por unos problemas de corazón se incorpora a la guerra ya comenzada pero que permanecerá hasta el final, hasta cuando la victoria deja de tener sentido. Y Robert Leckie, en la que se centra el comienzo de la historia, cuando las esperanzas aún no estaban podridas.



Más allá de estos tres personajes, otros tantos con la misma historia de superación, de noche tras noche, de batalla tras batalla, muchos anónimos que cayeron en las mismas playas y que allí permanecen como nueva tierra. Hay mucho dolor en The Pacific, más que físico, sustancial, hay mucha frustración por la incomprensión de toda guerra, donde todo el mundo es capaz de hacer de todo, incluso matar. Aquí no hay buenos ni malos. En ninguna guerra los hay. Hay gente que muere, y poco más.

Monday, March 07, 2011

Musicineando - Gorillaz & Bruce Willis

No me gusta Bruce Willis, ni tampoco me gusta demasiado Gorillaz (al menos esta Stylo no es de mis preferidas), pero una colaboración entre ambos, Gorillaz con sus personajes y Bruce Willis siendo el tipo duro de siempre, merece ser revisitado.

Tuesday, March 01, 2011

Criticando, siempre criticando

Pan negro (***)
de Agustí Villaronga

Una manera excesivamente simplista de resumir la película sería impresionante comienzo e impresionante final, entre medias, una historia irregularmente contada. Es un resumen muy básico y probablemente injusto, pero es lo que mejor se asemeja.


Porque lo mejor de Pan negro está en sus extremos, y eso hace que con el paso del tiempo el recuerdo se vaya haciendo más grato. Recuerdas la majestuosidad de su comienzo, la frialdad de su final. Y, en general, destaca su puesta en escena, la dirección, las interpretaciones. Pero lo peor es el desarrollo de la historia, lo desdibujado de algunos personajes fundamentales, las incongruencias de un relato con buenas intenciones, pero mal hilvanado.

Este pan negro es denso, doloroso, tenso por fuera, pero la miga se ablanda, la miga deja poco sabor.