Thursday, March 26, 2009

Examinando a... Raymond Chandler

Aprovechando el cincuentenario de la muerte de Raymond Chandler, buen momento para el repaso de las películas que se basaron en sus libros o las películas que directamente él guionizó.


El sueño eterno (****)
de Howard Hawks, William Falkner, Leigh Brackett y Jules Fruthman.

De la mezcla Hawks, Faulkner, Chandler y Bogart no puede salir un Phillip Marlowe malo. En absoluto. Bogart será el mayor y mejor representante de este detective salido de la mente de Chandler y tantas veces plasmado en el cine. En El sueño eterno (The big sleep) Marlowe es llamado por el patriarca de una familia para investigar los problemas de sus hijas.


Pero como toda investigación, la trama irá a más, y la relación de Marlowe con una de las hijas (Bacall) también. Sus diálogos son de lo mejor que se ha podido escuchar nunca, y aunque la trama es enrevesada y acabas perdiéndote, bendita desorientación si los oídos siguen oyendo hablar de una forma tan lúcida.

Thursday, March 19, 2009

Criticando, siempre criticando

Gran Torino (****)
de Clint Eastwood, Nick Schenk y Dave Johannson.

Otra vez una reflexión sobre el desencanto de un hombre acerca de la sociedad que le rodea. Recuerda a No es país para viejos, o a En el valle de Elah, o a Los tres entierros de Melquíades Estrada, curiosamente, o no tan curiosamente, las tres interpretadas por Tommy Lee Jones.

Pero en este caso es Eastwood el desencantado, y aquí Clint Eastwood hace de Clint Eastwood, del clásico, de aquél que no avisa dos veces. Y bien que lo deja patente, demasiado pues chirría a veces, desde el comienzo de la película. Racista, malhablado, cruel… y sin embargo se le quiere como personaje. Pero luego cambio, o eso parece, y todo a partir del frustrado robo de su Gran Torino, de la paternidad que ejerce sobre el chico asiático que trató de robarlo, de la sed de venganza por la pérdida de identidad de su barrio.


Y poco a poco Eastwood va dejando de ser Eastwood convirtiéndose, ahora sí, por influencia católica (tufillo que no termino de asimilar), en todo un referente para el pueblo que lo rodea, el que se sacrifica por el bien ajeno.

La idea es buena, la dirección y el ritmo magistrales. Los diálogos, sobre todo al comienzo, desafinan, con un tono cómico totalmente prescindible. A veces se excede con las reflexiones de Eastwood a todas luces innecesarias, fácilmente sustituibles por las imágenes y sus gestos. Pero aún así, sobrecoge, no sorprende pero estremece, dejando bien a las claras que Eastwood (con permiso de Lumet) es el último gran clásico que queda.

Sunday, March 15, 2009

Reexaminando a… Guillermo Arriaga.

Los tres entierros de Melquíades Estrada (****)
de Tommy Lee Jones y Guillermo Arriaga.

Arriaga vuelve a firmar un guión desestructurado pero no coral, lo que la diferencia de la trilogía hecha con Iñárritu. Aquí apuesta por una única historia a partir, eso sí, de un suceso principal, marca de la casa Arriaga. En este caso, el asesinato de Melquíades Estrada, cuyo amigo (Tommy Lee Jones) trata de dar un entierro digno.


Tommy Lee Jones sabe imprimir la desolación del guión en la pantalla, y se reserva el papel principal que también lo ha tenido en otros papeles como No es país para viejos o En el valle de Elah. La del hombre desesperado ante la crueldad de la sociedad que le rodea, de la no comprensión de cómo se ha llegado a este punto. Y Jones lo borda.

Reexaminando a… Fernando Meirelles

Ante el estreno de Blindness (me niego a llamarlo A ciegas), aprovecho para repasar la corta, pero fantástica filmografía de su director.

El jardinero fiel (****)
de Fernando Meirelles y Jeffrey Caine

John LeCarré es un filón para el cine, y con muy poco que le aportes a sus novelas, sale siempre una película interesante. Y así lo hace Meirelles ayudado de Jeffrey Caine en el guión, y por qué no decirlo, de Alberto Iglesias en esa banda sonora fantástica, que convierte a El jardinero fiel en un thriller que va mucho más allá del mero entretenimiento.


Porque detrás de toda la acción intenta mostrar una realidad cruel. Y aunque la denuncia queda tapada y no es expuesta con claridad y sin ambigüedades, al menos lanza la pregunta, incentiva en la búsqueda y deja patente (nunca mejor dicho) las injusticias de las farmacéuticas en el tercer mundo. Fantásticos y sobrios los actores elegidos: Ralph Fiennes y Rachel Weisz.

Monday, March 09, 2009

Examinando a... David Fincher

Zodiac (****)
de David Fincher y James Vanderbilt.

El asesino del Zodiaco según Fincher no podía ser otra película más del género. Fincher apuesta por la sobriedad para analizar los asesinatos en serie que entre los años 1966 y 1978 se produjeron en San Francisco, cuando se convirtió en todo un fenómeno público debido al envío cartas con pistas, a modo de juego, a los medios de comunicación, por parte del asesino.



Podría haber caído en lo fácil, en el morbo, en el asesinato, y sin embargo apuesta por la investigación, la obsesión y el drama. Como si del propio Robert Graysmith fuésemos, Fincher nos confunde en la investigación, nos lleva por el mal camino, nos pone trampas en todo momento. Y siempre caemos, y siempre queremos saber más. Así que la sensación final es desconcertante, como lo fue para Graysmith. Y he ahí la virtuosidad que demuestra una vez más Fincher, que se apoya en los clásicos del género, y especialmente en Todos los hombres del presidente, de Alan J. Pakula, del que toma claros referentes, para convertirlo en una obra de similar nivel.

Thursday, March 05, 2009

Examinando a... Danny Boyle

Resaca de los Oscar: Curiosa nómina de directores nominados, los a priori fuera del mundillo de Hollywood: Danny Boyle, David Fincher, Darren Aronofsky. Repasamos sus anteriores películas antes de llegar a tocar el éxito.

Sunshine (***)
de Danny Boyle y Alex Garland.

No voy a ser nada original con la crítica de esta película. Vuelvo a reiterar lo ya reiterado: Sunshine brilla (perdonen la expresión) durante gran parte, pero luego se desvanece sin remedio, dejándonos con la sensación de una oportunidad perdida de haberse convertido en todo un clásico del género, que aún así, lo será.

Los primeros minutos son todo un espectáculo, no sólo visual y de efectos especiales, sino en la presentación de los personajes, en la exposición de la trama, en la incertidumbre y el misterio que rodea a la segunda expedición para reavivar el sol apunto de extinguirse. El aspecto psicológico marca gran parte del metraje, y eso se agradece.



Pero luego al guionista le entraron las prisas y todo el tiempo que parece haberle dedicado a esa magistral primera parte, se lo niega a la segunda, que parece haber sido escrito por algún niño con fantasías del espacio. Nada parece claro, no sabemos qué pasa ni hacia dónde nos dirigen, como si de los propios tripulantes de la nave tratásemos. Una lástima, aunque ya nadie podrá borrar de nuestros ojos la magia del sol que brilla, como la película, pero cada vez más apagado.