Tuesday, December 30, 2008

Series - Criticando, siempre criticando

Mad Men (*****) [1ª temp.]
de Matthew Weiner.

Vaya obra maestra se ha sacado de la manga Matthew Weiner (guionista de Los Sopranos), con unos elementos simples pero tremendamente bien hilvanados. Es cierto, ambientada en los años 60 en el mundo de la publicidad, es ésa la excusa, la fachada tras la que se esconde toda una sucesión de turbias historias, de personajes atados a su destino, orientados hacia una tragedia griega.

Son esos personajes tan bien diseñados: Draper el genio de la publicidad, con su bella esposa, sus bellos hijos, su bella casa, y su miserable existencia. Su esposa, con su bello marido, sus bellos hijos, su bella casa, su inmensa soledad. Campbell con sus deseos de ascenso, con su exagerada codicia, con su fracaso matrimonial, con su amor inconfeso. La señorita Olsen, con sus miedos, sus incertidumbres, su pasmosa creatividad, sus problemas en un mundo de hombres.


Y así podíamos seguir con cada uno de los personajes. Todos unidos por la publicidad en momentos de expansión. Un mundo tremendamente machista, gris del humo incesante de tabaco, gris también por los deseos inconfesables. Lo que es tremendamente bello por fuera, se pudre por dentro.

Y ése deterioro se percibe capítulo a capítulo, lenta, pausadamente, cada escena se alarga un instante más para añadir pesadez a la acumulación de drama. Puede parecer aburrida, pero cuántas cosas pasan en la simple exhalación de humo.

Wednesday, December 24, 2008

Series - Criticando, siempre criticando

Pushing Daisies (***) [1ª temp.]
de Bryan Fuller.


Lo mejor de Pushing Daisies es su superficialidad (en el buen sentido), me explico, su realización, su colorismo, su extravagancia, sus personajes. Lo peor de Pushing Daisies es que se queda ahí y las historias quedan en segundo plano, quizás obligadas por la consabida huelga de guionistas que ha dejado en 11 capítulos la primera temporada.



Lo malo es que no apuesta decididamente por ser comedia y se queda a medias. Lo malo es que no apuesta por ser un drama, y se queda a medias. Y aún así, sostiene su calidad en la precisión de la descripción de los personajes y en los actores que lo soportan. Una propuesta diferente.

Wednesday, December 10, 2008

Criticando, siempre criticando

Somers town (***)
de Shane Medows y Paul Fraser.

Cine social británico, pero alejado del tradicional cine social británico. Todo es mucho más simple. Una historia breve, realista, sin detalles para la galería y con un trasfondo que quema, además de ser bella estéticamente hablando, con un blanco y negro que redunda en lo gris de las vidas que cuenta, sólo con una escena final a color que rompe esa armonía.


Tomo llega a Londres deseante de una nueva oportunidad, o en verdad, ni eso, Tomo llega a Londres huyendo de algún otro lugar. Marek llegó a Londres junto a su padre desde Polonia buscando una nueva oportunidad, o en verdad, ni eso, Marek llegó a Londres huyendo de un pasado familiar tormentoso.

Y esta extraña pareja, de pasado similar y de futuro indeterminado, se cruzan en la gris Londres cercana de la Estación, símbolo de porvenir construido sobre manos indecisas. Y entonces, como toda historia que se precie, aparece ella, María, de origen francés, y sueño y anhelo de los dos chicos. Y esto es todo, el paso a la madurez de los dos que aprenden a fuerza de golpes, donde María es una pequeña luz de esperanza.

Sencilla, amable a pesar de su temática, más comedia que drama y con una banda sonora deliciosa.

Thursday, December 04, 2008

Series - Criticando, siempre criticando

Generation kill (*****)
de David Simon, Ed Burns y Evan Wright.

Baltimore se le quedó pequeña a David Simon y decidió volver a aliarse con sus habituales de The Wire (Ed Burns entre ellos) y llevar a la pequeña pantalla la historia “Generation kill” de Evan Wright, que también participa en el proyecto.

Si ya en The Wire teníamos cinco denuncias de la sociedad miserable actual, una por temporada, aquí la denuncia toma mayor grado al adentrarse en las primeras incursiones de la Guerra de Irak hasta la supuesta victoria. Así, de primera mano (de muy primera mano) y realista como pocas, Generation Kill narra el día a día de los marines en combate. Realista no tanto por efectos especiales ni grandes batallas filmadas, realista por narrar las miserias del escuadrón, de sus jefes ávidos de reconocimiento y de la pésima gestión de la guerra.




Los soldados, tratados como marionetas, se resignan a esta crueldad que ellos eligieron o no. Y todo ello, con Evan Wright como un personaje más que ve de primera mano lo sucedido y luego lo redacta como documento imprescindible sobre Irak. Imprescindible como testimonio documental y también dramático. Una joya de siete capítulos. La guerra hecha televisión.